Si fueras un animal cual serias? Elegí una ballena hace mucho tiempo, tenía dentro otros, y la elegí a ella, grande, poderosa, maternal y llena de cantos que sólo, de solamente entienden las ballenas.
Dentro tengo caballos salvajes, intento dormirlos a cualquier costa, silenciarlos, matarlos, justificarlos, arrinconarlos y que se arrepientan, es por eso de las etapas, de las maneras, estreno una nueva que no sé cuadrar, y que despierta incertidumbre y desconcierto en los demás, es la Era de la Vergüenza.
Se te mete dentro si la dejas, y te come, arrastra y envenena, inabilita la locura y lleva a un desierto sin noches ni estrellas, con un silencio creciente y cruel, y cuando te preguntan qué te pasa, no sabes la respuesta, ya no las tienes todas, sólo más preguntas, y látigos, arpones y cazadores de ballenas.
Empiezas a matar una parte de ti cuando conoces tus vergüenzas, y crees morir cuando ves que los demás las ven y las tientan, cuando crees que lo único que hay tras la originalidad y el desparpajo, es quizá una palabra fea y horrenda, la que tengo en la punta de los dedos y la lengua, atascada en mi garganta, bloqueando el texto, Esperpento, cuando te ves desde fuera, y sólo logras verte de esa manera.
Estoy falta de pompones, figuras literarias, y sobrada de rimas y leyendas, ahora que estoy tan cerca de tirar la toalla de la doma de mi caballo salvaje, y de los asesinos de ballenas, vuelvo a buscar muletas, quiero leer Moby Dick, emocionarme y entender su alegoría, luego puede que siga buscando una historia digna de ser escrita, para consuelo mío y de los que todavía me leen y tienen fe en mi.
Y es que es cierto que si los caballos no galopan no son bellos, y que si matas la locura que llevas dentro, anulas una parte de ti, y puede que sea la más bella, la que atrae miradas ajenas. Cuando me falte el tiempo para sentarme frente al ordenador me arrepentiré de todos los minutos tirados a la papelera. Espero que antes de cumplir los noventa pueda regalarle al mundo mi primera novela.
Lucía Morales.