sábado, 25 de junio de 2016

Benditos los valientes. Dp 106



Justo ahora, justo cuando decido pensar menos y ser más bacteria que otra cosa, justo cuando elijo la simplicidad, llega la otra y me dice que me lea un libro de neurofisiología o no sé qué porras.

Me estoy quitando de casi todo, salir a tomar alguna cerveza en un sitio tranquilo es de lo poquito que pido. No pretender más, es de lo poquito que pretendo, y es que nunca fui amiga de la ambición, ni de la codicia, ni de los grandes grupos de personas, ni de tantas otras cosas que no vienen a cuento, pero que son verdades categóricas sin rechistamiento.

Y decidí conformarme con muchas negativas que son tan duras que ni te las dan, tienes que imaginarlas, y claro, una mente como la mía, otra cosa no, pero imaginación tiene para escribir la saga de Las Chorradas Infinitas y Algunas Epifanías y Tal. Por correo, por teléfono, por las redes, por la vida, por los ojos malvados, por la salud que falta a veces, por un trillón de razones vivimos negados a reventar, y con todo eso que te guardas, con ese millón de sentimientos negativos escondidos, vas y te piden una jornada de reflexión, si, al pueblo español que destaca por ser como yo, un pueblo que sabe que lo mejor es ir de vez en cuando a tomar cervecitas, gente y personas que a vista de un futuro no speak english, ya entendieron que gobiernen rojos o azules aquí la máxima es robar, no sé, puede que algún día esto termine, pero por ahora sólo veo corrupción y conformismo, ando en el segundo grupo - desando, mejor dicho.

Y llega la rubia y me dice a las ocho de la mañana que me lea un libro de neurofisiolechesfritas, le pregunto el motivo y coge y me dice: Para subir el nivel de nuestras conversaciones. Y se queda tan pancha; sorda, ciega, coja, medio loca y pancha, y yo y mi casa recién pintada y mi flequillo nuevo, nos quedamos locos relocos, así no hay relación amiguil que pueda perdurar en el tiempo, se merece que le estrelle en la cabeza el puñetero libro ese que dice.

Subir el nivel de conversación? Pero alma de cántaro, si no tengo una doctorado en runrunes porque no lo hay; mujer de dios, si no me han dado mil premios es sólo, de solamente, porque decidí ser sólo lista con algunas personas, que elitista soy un rato largo, y escribir menos, leer más, hablar menos, oír más, y un montón de cosas que las pienso yo solita en mis trescientas horas marujiles solitarias, entre eruditos que escriben bien, apuntado en las cuatrocientas libretas que tengo, Qué gasto más bolígrafos que un colegio entero! Por Dios, si existes, dile a la rubia que yo así no puedo vivir, que me hace escribir un dp hoy, que supuestamente tenía que estar reflexionando sobre partidos políticos, que tenía que tener postura de pensar, cara de pensar, entrecejo fruncido, y tal y tal y tal.

Qué bonita es la humildad del que sabe que no sabe nada! Y qué bellos han de ser los valientes, los que van con sus verdades por el mundo en un estandarte ondeando al viento! Qué belleza los osados que sucumben a la lucha aún sabiéndose vencidos! España cervantina mañana volverá a dejar en manos de cualquiera su futuro no speak english, seremos de nuevo Quijotes que luchan de boquilla contra sus molinos pero en petit comité, en vez de enfrentarnos ya a la puñetera verdad: Todo se va a la mierda y veremos a ver si hay mierda pa´tos.

Sin ánimo de ser negativa me despido. Benditos los valientes.



Lucía Morales.




viernes, 10 de junio de 2016

De una rotundidad oficial embriagada. DP 105



Colocarse es más fácil de lo que la gente piensa, es por eso de ser gente, si fueran personas, como mi mismísimo YO, la cosa sería distinta y pensarían de otra manera, más profunda. Explicoteo, dos puntos.

Ando embriaga de la misma vida y sus efluvios, por este mar de olas -llamados días, llamadas horas- estoy colocadita perdida y a pique de un repique. Llevamos tres semanas de obras en casa, qué digo en casa! en el salón, pero parece que todo lo demás ha decidido implicarse, en cualquier modo y forma, susceptible de comer mierda por doquier, vivo pegada a la aspiradora y cansada cansadísima.

No entiendo que no nos toque la lotería para meter gente a limpiar, que ya tengo una edad y os juro que no puedo, mientras la gente, repito Gente, que no personas, van a la playa o another cosas, en mi casa nos la pasamos moviendo muebles, haciendo boquetes, tirando escayolas, poniendo sábanas, lavando cortinas, lijando, pegando, barnizando, y todo lo que termine en ando y que básicamente sirva para ensuciando.

Dice la rubia que es que quiero poner mi salón en modo Versalles, bueno, eso a veces, otras veces dice que si es que quiero hacer carreras de galgos dentro, ella es que se relía, las carreras de galgos las realizo de manera clandestina en la terraza y sus mil metros, ruego un poquito de discreción, son carreras ilegales con apuestas ilegales y no se debe enterar la pasma ni nada.

Me duele la pelota cantidubi dubi dubi, cantidubi dubi da. Es por culpita del puñetero barniz del suelo, y serán dos días de esto más lo que quede de secado y su puñetera nación, maldita la hora en que me enganché a Divinity, a sus Casas a juicio, a sus Minicasas, a la Hilary, al otro y al de la moto. Tanto querer poner mi casa preciosa me acabará matando.

Fuerparte debo informaros que semos democráticos familiares a reventar, lo juro. He sido dos veces miembro de una mesa electoral, y mira que de patriota no tengo absolutamente nada y que de joven me proclamaba anarquista y tal, pero esta vez le ha tocado al hombre que vive en casa, pobre de él, no sé como leches le voy a decir que le ha llegado la cartita del Estado ese que le chupa la sangre por ser autónomo, y que le solicita mil horas a la comunidad por el bien de esa misma comunidad por unos cincuenta leros. De verdad, esto es para volverse loca, más que nada por esnifar barniz.

Lo que yo os diga, estoy con las ideas nubladas, el terral afuera, ahí, acechando, acojonándonos vivos, la casa llena de polvo y una carta que entregar al hombre que decidió tirar mi estantería de escayola, que era más bonita que un San Luis, para modificar el salón, ese que no quiere que vea tanto Divinity y que resulta que le gusta más la decoración que a un tonto un lápiz; repito, para volverse loca.

Ahora que caigo, lo del que estemos día si y día no en las mesas electorales tiene una explicación política lógica, debe ser por eso de que soy ahora amiguísima de Paco de la Torre y porque el Rajoy me persigue, si, debe ser eso, es la única explicación posible.

Espero volver a mi antigua paz y tranquilidad del hogar, y poner un felpudo en la entrada de Home Sweet Home, andar descalzos por el parque, tirar comida a las palomas... andayaa! lo que quiero es irme de vacaciones y mandar a tomar por culo tanto marujeo. Me despido drogada y cansada. 

Hasta pronto amigos.




Lucía Morales Ramírez


Mi CV está aquí. Dp 124

Estaba tomando cañas, dos puntos No recuerdo la última vez que escribí un Dp, seguramente hace demasiado, demasiado de todo, para ca...