martes, 25 de noviembre de 2014

Mírame by BC. DP 60

En el amor los primeros perdones son bellos, todo es bonito al principio en el amor, el primer enfado, el primer beso, el primer adiós, una pizquita de celos, uno granitos de miedo. El amor nos deja ciegos, otras veces la ceguera se produce por todo lo contrario, tiene un nombre, terror. A lo bueno se acostumbra una, pero a lo malo también, el terror parece que es merecido, de tan grande que es, de tan continuo. Hoy he robado un cuento punzante a Bernardino Contreras, dos puntos


Mírame

Empezaremos de nuevo.
Fingiré no conocerte y me haré el encontradizo.

Dejaré flores en las esquinas para que las encuentres camino al

trabajo. Sabrás que son mías. Desconfiarás al principio, pensarás en mí.
Me pondré el traje de los domingos y hablaré con tus padres. 

Mírame.
Te daré mi hombro en el cine, cuando te asustes, cuando
te duermas.
Te besaré en el portal y las despedidas siempre nos parecerán
cortas.
Copiaré poemas y juraré que los escribí para ti. Ya sabes lo mal

que escribo. Mírame.
Te esperaré en la puerta de la iglesia con una flor en la solapa y una corbata horrorosa.
Tu madre llorará. Tu padre repartirá puros. Mis primos tirarán arroz.
Como aquella vez, serás mía por primera vez.


Mírame.
Construiré nuestro hogar en cualquier lugar, junto a un árbol centenario. Serás feliz.
Otearás el horizonte esperando mi regreso al atardecer. Dis- cutiremos por tonterías sólo por el placer de reconciliarnos. Lle- naremos la casa de niños, construiré un columpio en el árbol. Les curarás las pupas con besos. Nos arreglaremos los domingos, saldremos a pasear.

Y nunca, nunca, volveré a ponerte la mano encima. Mírame.

Mírame cuando te hablo. 



Bernardino Contreras. Cuentos ordenados. Mitad doble.







miércoles, 19 de noviembre de 2014

Cuentos ordenados que me desordenan, que me descolocan. DP 59



Os contaré una pequeña historia, dos puntos.
 Hoy pongo el cuento de un autor malagueño que se fue a Florencia a maderear, que siguió siendo todo lo que dejó en Málaga, o incluso un poco más, no, nada de un poco, mucho más. Que escribió y escribe, y por supuesto, escribirá, que cree mortalmente en las mujeres, que no esconde su lado femenino, ni lo esconderá. Hablo de Bernardino Contreras, que tiene sentimientos encontrados con una servidora, por pensar que no me tomo en serio mi modo escritural. Bernar, no soy Virginia Woolf, no tendré, pienso, nunca una habitación propia, no sé como va, me cuesta demasiado pensarlo, eso no quita que no valore tanto que creas que la merezco.
Algo precioso en esta vida que no deja de sorprenderme es que la gente vea cosas buenas en mi, me deja sin habla, sin palabras. Que un hombre no esconda su lado femenino y que lo aborde mejor que nosotras mismas, me deja loca, mu loca.


La loca

La mujer que llevo dentro también te quiere a ti. Y no la siento como rival. Soy yo a fin de cuentas, pero me da coraje.
Ya sabes como sois las mujeres. A veces cuando quiero mirar- te la pillo contemplándote, y cuando voy a tocarte la sorprendo acariciándote.
Es cuando me distraigo, cuando estoy ocupado o preocupado por alguna cosa que ella aprovecha. No soy tonto, ¿sabes? Soy distraído, tengo la cabeza llena de máquinas imposibles que solu- cionan todos los problemas pero aún no funcionan. Puedes estar segura de que soy capaz de todo, incluso de arrancarme los pelos de la nariz a tirones sólo para que sepas que estoy aquí.
Aun concentrado en lo mío puedo verla con el rabillo del ojo buscando el momento, esperando tu gesto para hacerte confi- dencias, contarte cosas que sólo ella puede contarte, insinuando, dando a entender. Pero yo estoy ahí siempre. Faltaría más.
Se muere de ganas de cogerte aparte para contarte cosas de mí. Se nota que os entendéis bien. Ella te comprende mejor que yo, lo reconozco. Tiene tiempo y paciencia para hablar largamente de cosas aparentemente inocuas.


Te llevará a su terreno sin que te des cuenta. Te conoce mejor que tú misma. Te diría que mi forma de poseerte es sólo una aproximación, que de ser posible te tendría entera, en cuerpo y alma, tu mente, tu aire y tu voluntad.
Pero tú sabes que te quiero libre, lo sabes ¿no? Te insinuaría que sería capaz de cortar tus alas, de atarte con soga corta, de encerrarte en una botella sólo para tenerte siempre. Pero sabes que no soy así. Tengo claro que con esa actitud solo conseguiría perderte.
No sé si la mujer que llevo dentro será capaz de cogerte a solas ni cómo lo haría. La conozco, es tenaz y si hay alguna oportu- nidad la aprovechará. No va a poder. Qué tontería, yo soy yo y estoy aquí.
Pero de todas formas, si algún día lo consigue, no le hagas caso a esa loca envidiosa. 

Bernardino Contreras. Cuentos ordenados. Mitad doble.

Ahora pondré a mi Damian Rice para coronar el cuento.


Lucía Morales.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Vengo a bailarte toda, luego me dolerá el cuello haciendo lentejas. DP 58


El tiempo es eso que te crees que te cambia, pero no, te cambias tú, sólo, de solamente tú, dos puntos

Estoy de moda, si, soy tendencia, si quieres hacer un evento divertido diversal me llamas, o me waseas, que no te fallo, voy y me como todo, me bebo el mundo, te bailo sin tacones y me limpio el rímel de tantas risas, sin rímel chorreado no hay noche.

El tiempo nos hace cumplir años, maravillosa excusa para celebrar algo, mi Maica ya tiene 40, con todos sus cajones llenos de cosas bellas, y por si faltaba algo su maravilloso marido el Tito Paco le hace una pedazo de fiesta sorpresa, lo da todo, lo dio, e invitó a la gente que ha compartido vida con mi Maica, fuimos todos, hay que ser tonto y necio para faltar a eso.

Hubo lagrimitas traicioneras, las que se escapan entre sonrisas infantiles de pudor innecesario, abrazos sinceros, mogollón, antes de las exhaltaciones del alcohol que ya conocemos, entre sorpresas y emociones se nos escaparon mil veces las lagrimitas traicioneras.

Una amiga de verdad es la que te roba las siestas, la que te tiene hasta los cojones con sus colmos, la que despeina tu tristeza, y mi amiga hizo eso y más, y yo a ella, todas las que ocupaban esas sillas del gran salón, ocupan un espacio enorme en el de Maica, enorme corazón.

Cambio formas verbales por pasión, y el cuello destrozado de ser guitarra en la noche rondeña, tras el almuerzo el tito Paco nos llevó a un bar con música en directo, esa que te saca el modo joven que a veces matamos por seguir normas absurdas del Deberías, deberías no beber, no fumar, no trasnochar, ser ejemplo perfecto para tus hijos, ayssss, eso no existe, y si debería yo ser perfecta para mis hijos no sería humana, sería robot, que se queden otros con esa etiqueta, que no la quiero yo.

Ya aprendí que la  noche se vive entera sin tacones, la comodidad de romperte la camisa me puede más, y si pierdes los papeles que otros te los vayan a encontrar, seguiré bailando mientras me envuelve el olor de las horas juntos, juntas.

El hollín de mis pulmones, las cervicales con temblores, el desgaste de las risas de todo eso que ocultamos que se llama amor, tus amigas seguirán Maica, y entre todas nos cuidaremos y nos haremos una bandera de las palabras que oímos en tu precioso cumpleaños, nada se lo llevará la niebla, el sábado celebramos todas nuestros 40 años, y recordamos que la vida es eso que se celebra, que se llora y se ríe de todas las maneras.

No sé como pude olvidar a Belén y su manera de comer sandía, como te coge el brazo siempre para andar por la calle, para que la acompañes, como pude olvidar que Gema era la mayor del grupo, la hermana que nos decía locas, y aún así nos quería.

Coplilla de Marea, jolin con este grupazo que me come entera. Dedicado a todas las que amamos la vida y sus puñeteras consecuencias.


Lucía Morales


lunes, 10 de noviembre de 2014

Del venerar y tal. DP 57


Yo veneraré a mi termo, dos puntos

La ajenitud y la falta de fe nos acabarán matando, más si dudo en la tilde de la fe, por eso me encomiendo al todo poderoso termo de 100 litros que acompañará mi vida desde hoy, cada uno se agarra a lo que puede para pedir y tal, puede que inventemos imágenes o credos, que recemos por rezar, elijo a un termo eléctrico con todas sus consecuencias, ya comprobé que lo del palo ardiendo no siempre funciona.

Veneraré lo que quiera, hoy que sé que en mi país todo es puro surrealismo mágico trágico, que no entendemos de política por mucho que queramos, no somos políticos, ni médicos, por muchos virus virales que nos metan por televisión, y como tantas chorradas que leo y veo, decido que de las mentiras también se vive, por eso creo mi religión nueva, basada en la más absurda absurdez, le llevaré flores a mi calentador eléctrico luchando por ser antisistema, ya no soy cofrade de gas natural, no los necesito, no seré atea ni agnóstica, construiré un templo en mi lavadero, porque quiero y porque puedo, los dos metros cuadrados no me lo permiten, pero ahí obraré un milagro, y de esta tontería pasaré a otro tipo de veneración, la de los hombres artistas tormentosos, como Damian Rice, mi nuevo dios, él si sabe, yo si sé, ahora si sé.

Mi calentador eléctrico es tan grande, blanco, vertical y puro que es el mismo Cautivo, el cristo de Málaga, no hay duda. Creyentes y no creyentes no miento, es él.

Mientras quito la mierda de la obra que ha hecho realidad que en breve vuelva a tener agua caliente, pienso en mi extrema estupidez, la hallada estos días de limpiar sin control, y del vivir en modo gore, eso no puedo explicarlo sin que venga asuntos sociales a quitarme a mi amada prole. Mientras escribo con 9 dedos el mundo sigue girando, y oigo a mi Rice, y noto como se deja el alma en cada estrofa, y yo con él. Mientras haya tonterías a mí alrededor me seguiré agarrando a mi termo de 100 litros, ahora que tiene cuatro puntos de subjección que ni el dios de los cristianos podría arrancar, son como clavos, y también hubo resurrecciones, y mujeres que lloraron, también hubo demonios, necesarios siempre, para que discierna el bien, sin mal no lo hay.

Ahora que Cataluña ha dicho que quiere ser independiente por el placer de comunicarse y sentirse libre le diré al señor Mas que venga a rogar a mi termo que se obre su milagro de ser país, que aquí todas sus idioteces serán aceptadas, que me traiga una limosna, unas flores y una vela, que la encienda, que no se rinda, que llegará el día en que todos los milagros se concedan. No seáis descreídos, yo ya no lo soy.

Atrás quedaron los días de sentirme perdida, de buscar mi camino. He visto la luz, y aprendí también que la mayoría de las fantasías se evaporan, como el mismo agua calentada, porque me lo dijo Rice, él si sabe, repito.
Sé que se necesita mucho para conocer a un hombre, o a una mujer, sé que no se puede idolatrar a una mujer con cara de globo, alguien romperá ese sueño, ahora creo y sé.
Y como esto no tiene ningún sentido ni lo tendrá por mucho que se intente leer, ahora que entiendo que tendré pocas visitas, que sois hombres y mujeres de poca fe, rezaré por vosotros a mi termo mientras a mi Damian Rice oigo una y otra vez.



Lucía Morales.

jueves, 6 de noviembre de 2014

La tercera pata. DP 56

Ahora entiendo el significado de meter la pata, dos puntos

No puedes meter tu pata, metes una que te inventas para fisgar en la vida de los demás, la autora Clarice Lispector hace referencia al momento trípode en un libro raro suyo.

No necesito leer más de un folio para entender lo que me sobra muchas veces,  en cuestión de relaciones humanas, esa tercera pata es la que usamos para sentirnos protagonistas de las historias de los demás, ella es la que hace que no puedas escuchar sin opinar, la que  te hace ponerte como ejemplo constantemente, vas, metes esa asquerosa pata que te nació con todo el maldito mal usado ego, y das por culo a diestro y siniestro.
Los padres de tu tercera pata son el ego y la cobardía. 

Sin ella todo cambia, si no me involucro en otros mundos puedo entender la historia de forma real, ya no hay subjetivismos, no eran necesarios, que alguien me diga que meto la pata cuando lo hago, que no siempre me doy cuenta, no puedo dar cuenta, estoy cómodamente sentada en mi pedestal tripodal siendo importante.

Esa acoplada que se siente superior, que aconseja, habla y presume de sus experiencias, que al fin y al cabo, sólo, de solamente, miente, no es mía, no la quiero.

Dice Lispector que hace que no caminemos, y es verdad, cuando uso, usamos el trípode maldito impedimos nuestro avance, o, intentad andar con tres piernas, no, no, tenemos dos, para andar, con la tercera que cuidamos tanto, lo único que hacemos es pararnos, decidimos que estamos bien quietos, al no andar no metemos la pata, pero si no andamos, no hacemos nada.
 La quietud para las estatuas, para las montañas, para el cielo, para un lago, para quien la quiera. 

Prefiero avanzar sin añadiduras que me atascan, que no me dejan entender al otro, a la otra, cruzaré mis dos piernas, cerraré la boca, oiré sin meterme, sin ser protagonista, me despejaré como la x de una ecuación, sólo, de solamente, pero el placer de dejar a las otras personas ser ellas, y tiraré mi trípode falso, por el placer de ser sólo yo, de caminar con mis piernas, correr por donde pueda y si decido ponerme algo que sean alas, para sobrevolar si hace falta, para tener perspectiva, que la pierdo de tanto mirarme sin necesidad.

Dos padres discuten porque su hijo va mal en el colegio, discuten, chillan, se echan muchas cosas en cara, los días pasan, siguen los gritos, ya hasta las madres de los otros son las taradas, pasan los días, el niño llora en soledad, los padres no deciden pararse en segundo, sin culpas, sin patas, sin ser protas, de tanto mirarse entre ellos olvidan al niño, no soportan ponerse un momento en su piel, hacerlo desnudos, sentir su pena y su rabia. 


Lucía Morales

Mi CV está aquí. Dp 124

Estaba tomando cañas, dos puntos No recuerdo la última vez que escribí un Dp, seguramente hace demasiado, demasiado de todo, para ca...