viernes, 23 de enero de 2015

A pique de un silicio. DP 69






Ya me falta menos para meterme silicio en los muslos, ya me falta menos, mi sadovidamarujil me acabará matando, Spain two points.

Creo que soy tontita o algo, mi madre es que no me hizo pruebas de pequeña como la madre de Forrest, si se hubieran hecho ahora viviría feliz con mi paguita, explicoteo. Dicen que los locos no saben que están locos, y va a ser eso algo importante en mi desarrollo, extraoficialmente estoy chaveta perdía, pero no lo tengo reconocido; entonces qué pasa, pues pasa que no me lo puedo creer y así no voy a ninguna parte. También dicen que los locos son muy felices, claro, otro cosa chunga, no se reconoce lo mío y me impide llegar a esa felicidad utópica.

Pruebas irrefutables de lo mío:

La primera es dejarme la piel a pedazos en la bañera, si, me la dejo, me doy un baño con agua hirviendo por las mañanas, más que nada por no limpiar la casa y, del mismo aburrimiento que manejo, como no tengo esponja, por prescripción de mi hermana mayor que dice que es un foco de gérmenes grandísimo, pues como no tengo esponja estuve una racha que me quitaba mi tejido epitelial muerto a base de rascarme como una mona, que menos mal que no soy Lobezno, aluego decidí que no estaba bonito y me compré un guante de crin, si, o algo de eso, juraría que es esparto, y ahora soy Espartana. Maldito guante que me está zollando viva, maldito guante y maldito aburrimiento mañanero.

La segunda, mis molestias, el mundo es que me molesta a reventar, en general, todos y cada uno de sus habitantes ajenos a mis manías, vivo sufriendo constantemente, sadosoyyo. Los jueves voy a un nuevo taller escritural y lo pasó regular demientras que llego, he optado por ir en autobús y la gente es tela de torpe. Cosas que me molestan en mi camino y muerte hacia el taller: la gente que no se abriga, los odio por osados, la gente que mastica chicle tan trempano, vale, miento, odio a toda la gente con chicle, la gente que no lleva calcetines, los mataba, la gente que se para en medio de la calle y se piensan únicos, la gente que ya tan trempano está trabajando, me dejan loca, la gente que lleva botas gordas y calentitas, a esos los odio por la misma envidia, señortenpiedad.

La tercera, mis ampollas; tengo a los pies en huelga de andar, tras dos años y pico de morirpordios andando horas y horas de mi casa a la playa y de la playa a mi casa, mis pequeños pinreles decidieron que le salieran ampollas a cada paso, he perdido el número que tengo de ellas, tienen vida propia y voz, ergo las escucho y respeto. Ando menos, odio más.

Hay muchas más cosas que prueban mi chalaura, mi necesidad de una paguita, pero voy a dejar de escribir que siento mucho frío en las manos, me toca limpiotear y tal, me toca recoger los pingüinos muertos de mi pasillo y pensar que no hay un contenedor de reciclaje pinguinal. 

Os dejo con una coplilla preciosa de los Mártires del compás que tienen uno de los mejores nombres de grupo de todos los tiempos, y  además unas letras no valoradas por la mayoría pero que ya las quisiera Alberti.

Cuando de tu calor me acuerdo,
me compro una barra de hielo,
lo abrazo como si fueras tú,
pero tú te haces agua y te vas corriendo,
y te vas corriendo.

Ay tú no me miras, no me amas, 
tú te me metes adentro como una puñalada.


Lucía Morales.




lunes, 19 de enero de 2015

Vecinas. DP 68



Tengo y no tengo cosas, tengo y no tengo vecinas guapas y hermosas, explicoteo

Hace un par de años se mudó a mi bloque una muchacha guapa a reventar, se ve que es guapa para hacerme daño a mi, es la única explicación. Joven, simpática, educada, agradable, tipazo, madraza, todo, lo tiene todo, por tener tiene dos niños pequeños y un cuerpo de no haberse enterado.

Se mudó a las plantas de arriba, cerca de otra vecina guapa, si, y por ahí van las dos con sus caritas sin arrugas, sus pieles tersas, su pelo brillante al viento, me revientan, si, lo confieso.

Antes de ellas me sentía la sexyvecina de aquí, por engañarme y tal, y eso que siempre voy con pintas, no me arreglo casi nunca y peinarme me peino poco, porras y más porras, es que tampoco lo necesitaba, era joven, si, yo, fui joven, turgente, lo juro, lo fui, delgada hasta decir vasta, y modernita, pero, siempre hay peros en las historias mías, llegaron las juventudes estas a hundirme en el pozo de la desesperación y la verdad.

Me revienta montarme con ellas en el ascensor, nos miramos, sonreímos y decimos la frase chorra del día, NO, no quiero, que está el maldito espejo para mostrarme las mil y una diferencias, no hay derecho, deberían de poner la población dividida por sectores de edad para no destrozar a gente débil como yo.

Lo peor fue cuando me corté el pelo, maldita la hora, para algo que conservaba bonito y precioso, pues cuento. La cosa es que estaba yo la mar de contenta sintiendo que me quitaba años a la par que me cortaban pelos, e iba por el otoño andando cual mujer renovada y me encuentro en el semáforo con la vecina guapa número uno, si, la de los dos niños chicos, y me percato que tiene el mismo pelado que yo, pero claro, a ella le quedaba, y le queda, mil millones de veces mejor, pufffff, qué chasco, pensaría además la chavala que me lo corté para parecerme a ella, nada más lejos, ni harta de vino me parezco yo a ella, es preciosa a reventar. Ese día fue el de mi derrumbe, soy de hundirme fácil, y desde entonces no levanto cabeza, por eso ahora me dedico a los placeres de la carne, que se basan, básicamente, en comer y comer, en breve seré obesita, es duro, pero tengo que aceptar mi edad, en breve seré una señora.com y punto.

De vecinos podría hablar mil cosas, ahora los de al lado se mudan, tras doce años de vida comunal ni siquiera conseguí conocer sus nombres, triste vivir en mi bloque, triste, no tenemos vínculos ni nada, me encantaría ser como las de antes y pasearnos en bata por los pisos llevando ollas con comida o limones, o un cotilleo fresco, lo que os diga, no hay vinculo, semos fríos y ajenos.

Me gustaría tener un vecino como Hung, el de la serie, vaya pedazo de tío bueno, o me gustaría pensar que soy una vecina chachi, me gustaría, claro que me gustaría, pero me conformaré con imaginarlo.

Pongo la única canción buena del Canto del loco, es grandiosa, pegadiza y todo lo demás. Ahora me toca pensar que algún día seré la madre de José.




Lucía Morales.


domingo, 11 de enero de 2015

Bajo el sol del eterno veroño. DP 67



Vivir en Málaga es megafantástico se mire por donde se mire, tenemos una estación nueva, El Veroño, y puede pasar de todo, absolutamente, os cuento, dos puntos

El sol está todolosdíasdelañoyosoyfelizconmigente, si, siempre, sempiterno, absoluto, huevo él, redondito, inmenso, reinante y sentencioso, como no hay forma de huir nos hemos acostumbrado a ser unas lagartijas eternamente.

En mi tierra no nos acojonan sus rayos, cualquier momento es bueno para sentarte a tomarlo, ya sea con un refresco, unas cervezas, unas tapas o sólo, de solamente, unas pipas y una buena compañía para darle al pico.

Es enero, supuesto invierno, pero nosotros aquí tenemos frío cuando el astrorey se va, y vienen otros momentos grandes, los de ver películas en el sofá, comiendo chuches y una mantita encima.
En esos momentos de invernalia inventados disfruto a reventar, y ya llevo casi dos meses de momentazo en momentazo, explico.

La crisis esa famosa que nos rodea hizo que saliera menos, ergo el modo familia se activa y veo cualquier película o serie, acción, suspense, terror, comedia, si es que me da igual, me molan tanto estos ratos que siempre acabo epifánica perdida, que quiere decir que sea cual sea el mensaje de la cinta, yo lo he captado y me ha parecido la información más interesante del mundo, si, es que soy muy agradecida, y muy enterada, tanto tanto tanto que flipé en colores con la última de Spy Kids, si, lo juro, por no hablar de un thriller futurista de Tom Cruise que en otra época me hubiera echo potar, y que el otro día me pareció una de las mejores películas de todos los tiempos, si, si, que se supone que voy de instruida, pero es mentira. Al filo del mañana, vaya peliculón, ciencia ficción trasladada de un libro, jo, no se me puede entender sin verla.

Vi también hace poco Predestination, basada en una novela que me quiero leer, sobre el espacio tiempo y todas esas cosas de reliarnos si nos da por intentar cambiar nuestro destino, no sabía si me gustaba o no, pero al terminar tuve unas epifanías como la copa de un pino, y no es que sea una iluminada, en tal caso era, soy y seré una tía con una pedrada, pero aún así me fascinó la retahíla de la pescadilla que se muerde la cola, que puedo hoy enlazar con el peliculón de llorar y llorar que me acabo de tragar, Bajo una misma estrella, creo que se llama así, y que viene a decir que la vida crea vida, y eso es simple, pero muy bonito, extremadamente bonito. Estos chicos míos estaban predestinados desde kids a no tener muchos mañanas, y eligieron querer con todo su corazón a los que tenían cerca, nada había que perder, nada hay que perder.

He leído libros, siempre estoy leyendo libros, de eso hablaré, escribiré otro día, ahora pienso seguir el resto del día con la sensación y el recuerdo que me ha dejado la película del llorar y llorar, y de reír también, de ver como dos jóvenes se aman tan bonitamente, tan dulcemente, tan todo lo precioso que termine en ente, con todo el miedo, el dolor y la vergüenza que conlleva, si, y me da igual que sea una americanada, sé que es real, que todo lo que he visto hoy en la tele existe, lo bueno y lo malo. 

Lo único que de verdad queremos todos en esta vida es que alguien nos ame profundamente, puede ser eso mentira? Categóricamente no. 




Lucía Morales.


Mi CV está aquí. Dp 124

Estaba tomando cañas, dos puntos No recuerdo la última vez que escribí un Dp, seguramente hace demasiado, demasiado de todo, para ca...