Ancá la Cueva. DP 37

Cualquier parecido de esta historia con la realidad es pura mala suerte y estupidez reincidente, dos puntos

No veis mundo que venimos a cometer errores? Acaso merecemos premio por cada hazaña y castigo por cada error? Parece que si. Aprender a base de hostias es parte de mi argumento, nada de enterarme a la primera, ni de saber las cosas sólo, de solamente con la teoría, no, porqué? por chula, por sabelotodo, por pelotuda, eso, si, y que mes las den bien dadas.

La foto de arriba era el destino precioso que quería alcanzar junto con mi familia en una de nuestras excursiones senderistas, pero se quedó en foto de google, en lugar idílico inalcanzable, en paraíso lejano no apto para gente no preparada, como deber ser. Castigo.

Empezaré por el jueves, mis niños en un cumpleaños, para variar, su vida social llega a darme envidia, a la par que stress. Una amiga y yo nos vamos al cine, a la aventura, un cine, no mola, otro cine, más salas, pero ninguna película nos gusta, ni dicen nada, casi por un juego de niñas, pero sin el casi, escogemos la que no conocemos, la última, la ajena, un thriller, si miedo, miedo? no lo soporto, tuve que cumplir 30 años para ver la película del Exorcista, pero hoy jueves, a darlo todo, que no se diga.

Maldije el empezar, esperaba una mierda a la española, que no reniego el cine patrio, para nada, me gusta, pero 5 adolescentes de aventura en Formentera era demasiado para mi envidia y no les auguraba un guión bueno, ni nada, la augurera se metió en poco rato la lengua en el culo y las manos puestas en los ojos, para no ver, para no mirar la pantalla, demasiado horror para una ingenua como yo, una ingenua que va de otra cosa. Terminó y nos quedamos las dos listas, si listas de papeles, aquello había sido tremendo, TREMENDO, vaya peliculón, duro como poco ante he visto, pero buena de cojones, si, de esa palabrota, vaya director, vaya actores, vaya hilo, no dejan al azar ni un cabo suelto, viva la película de La Cueva! Salí resabiada, jurando no hacer aventuras nunca, jurando que planearía mis excursiones al milímetro, todo en vano, como humana erradora.

Mi salón, marrón chocolate, entero, si, suelo, muebles y la mitad de las paredes, otra cueva, si, meses diciendo que quiero aclararlo, salir de ahí, claridad. Era como los protagonistas de la película, pero sin horror, sólo oscuridad. Compro la pintura, elijo gris claro, luego es azul paraíso. Otra señal, la película, mi salón, todo me decía cosas, si, el Universo confabulado, yo chula que no veo más allá de mis narices. Viernes comienzo de pintura, algo de luz.

Sábado sabadete, tortilla de papas y cochete, todos a buscar Barranco Blanco, o como se llame el sitio, indicaciones en el móvil, indicaciones que seguimos al principio, una vez soltamos el coche dejamos de mirar el móvil, no podía ser difícil, lo hacen muchos, tiene que ser sólo un paseo. Ingenua, lerda.

Mil senderos, trescientos caminos, casas de pijos a la izquierda, monte inmaculado a la derecha, siempre a la izquierda, por eso de ser rojos, pero las izquierdas llevaban a más caminos lejanos, bajando, a pleno sol, en Andalucía, en julio, comienzo de la locura.

Tras dos horas perdidos y muy nerviosos no encontramos nada y comenzamos la subida, andar los pasos andados con el rabo entre las piernas, subir, sudar, animar niños, pelear de parejas, algo falla, qué? ah! el móvil, vemos el mapa, si, que ya nos vale! y era todo a la derecha, muchos coches aparcados y nosotros dos millones de metros a pie, absurdos e irresponsables, y la película de la Cueva todo el rato en mi cabeza, para nada, pero sin salirse ella.

Para bajar a una poza, sucia, si, unas piedras y tajos que ni el Calleja en sus programas, pero en el agua retozaba mucha gente, aquello no podía ser tan chungo, no? la leche, fue peor, no nos partimos las piernas yo qué sé porqué, no le encuentro sentido ni lógica a nada. Una vez abajo, ya con los cojones por bandera empieza mi odio al mundo, todos y todas abajo eran una panda de barriobajeros, disfrutones con sillas y mesas, y bebés y bikinis fluorescentes con flequillos colgando, cómo lo habían hecho? ni idea, pero ahí estaban, invadiendo cada centímetro de la charca, no, no y no, yo ahí no me baño. Un pis oculto, unos bocadillos amargos de tortilla de cien huevos y tras cuatro chillidos demoniacos recojo y digo que nos vamos, no hay opciones, el hombre que vive en mi casa que quiere seguir y buscar más arriba el río bonito ansiado, pero ya es tarde, vi la película, hasta ahí llegaba, ya no seguiría a ningún macho sólo por seguirlo, mi paciencia y mi sentido común salen cuando no me queda otra, y esa era la otra, la opción de volver a casa, si, a las tres de la tarde, antes subir a por el coche con toa la calor del mundo que seguir buscando, tanto buscar, tanto buscar, que no soy Indiana Jones, ni Gocu con las bolas, soy una madre enfadada que quiere estar encerrada en su casa y punto.

Conseguido, todos sudando y sucios en el coche. No nos pasó nada malo, excepto el mal genio, los extraños recuerdos que pienso olvidar para no aprender de mis errores. Ver una película de perderse, y perderse ya lo llevo de serie. 

Ya en casa no hay paz para los malvados. Se ha pintado el salón, azul paraíso, el único que se nos ha concedido como premio por errar, si, antilógica aplastante. Ya no hay cueva en mi casa, ni fin de semana veraniego. Hay piscina y marujeo, con todo su cocineo y limpioteo, es mi destino, my destiny, pero sin Beyoncé. Como guía turística o diseñadora de interiores también estoy Desaprovechaia Perdía. Dejarse de tonterías e ir al cine a ver la película y luego si eso hablamos de Begoña. Aprovecho para saludar a Celia, mi nueva ídolo.

Lucía Morales.

Reinas y Panteras Rosas en el circo de la vida. DP 36

Esto es un cuento dedicado a todas nosotras, mujeres, guerreras, panteras, lobas, lo que queramos ser, sobre todo para las que tras percances duros aprenden a vivir en libertad, dos puntos

Va un día el Ulises y le dice a la Penélope – Cari, que me voy anca Troya a hacer la guerra un rato. Quédate tú cuidando del chiringuito, del crío y tal – Y para allá que se fue.

Y oigan, que el rato duro algo así cómo 10 años, y la Penélope ahí, en Ítaca, conteniendo a una panda de retrasados salidos con el rollo ese del lienzo que cosía por el día y descosía por la noche. Y contándole tol día al Telémaco lo que molaba su padre. Y dale que te pego a bregar con Ítaca mientras su costilla andaba pegando espadazos y construyendo caballos de madera pol mundo.

Qué Homero y los griegos son la bomba, que si, que lo inventaron todo, pero cuando una lee la Iliada, con ese Ulises que se pira a la guerra (¡Qué mira que le gusta a un tio irse de guerras y cruzadas!) y la Penélope ahí, guardando la honra para un tipo que prefiere irse a pegar mandobles anca el quinto coño mientras a ella se le pasa la juventud mirando al mar y silvando el duo de la flor... Cuando lees todo eso, te das cuenta que ya en tiempos de los griegos los hombres conocían bien poco a las mujeres y que ese desconocimiento sigue vigente y más a la orden del día que nunca.

¡Coño ya con tanto dejarnos colgadas y negarnos!

¡Y coño ya de tanto hacer de Penélope! Qué si, que todos adoráis a las mujeres independientes, con carácter, inteligentes y que saben pedir lo que quieren, os ponen muy cachondos, pero ufff, ufff, para lo del noviazgo o el casorio mejor una Penélope, y a ser posible que no sea muy lista, porque si es muy lista, además de dolerte el orgullo, le daría por importunarte con eso de que a ver por qué te tienes que ir tú a guerrear pol mundo, que si Paris se ha encoñado de la guapa esa a ti ni te va ni te viene.

Y es que de tanto hacer de Penélope, los hombres habéis acabado pensando que esa es la dimensión de nuestra personalidad; abnegadas esposas que crían a tus cachorros, fregotean toda Ítaca y siempre tienen un cerdo asándose en el horno para cuando vengan tus amigotes a mirarme el culo y las tetas mientras yo ensarto hilos en ese puto lienzo que me tiene las cervicales destrozadas.

¡Pues no queridos! Aquí hay unas cuantas que se apean. Y es que ya es hora de que, además de tratar con nuestra Penélope, conozcáis a las otras cientos personalidades que habitan en nosotras y que nos hacen tan inmensas.

Si, lo sé..., sé que esto os suena muy desproporcionado, porque vosotros sois muy básicos y no tenéis mucho desdoblamiento de personalidad, y ya bastante os cuesta entender a la Penélope, cómo para tener que andar bregando con una jartá más.

Pues a ver si espabilamos porque, aunque estemos dispuesta a ser vuestras Penélopes, queremos que conozcáis a la ñoña, a la tierna, a la maternal, a la golfa y la puta (si si, a esas dos tb es menester conocerlas), a la venal, la impulsiva, la creativa, a la que continuamente quiere más y a la que siempre se sentirá satisfecha por nada. Y a veces seremos dos o tres de esas juntas, y a veces te las encontrarás a todas saliendo en tromba.

¿Qué cómo lo hacemos? Pues ya lo hemos dicho, somos inmensas, muy inmensas, y queremos que nos tratéis en todo el amplio orbe de nuestra dimensión. ¡Ya vale de tanto querer cuidarnos! Cuando queramos eso ya os presentaremos a la que necesita ser cuidada, que tb la llevamos de serie.

No nos explicamos que teniendo un universo tan inmenso entre las piernas que explorar, os querais ir ancá las cruzadas y la troyas

¡¡Coño ya y vuelve a Ítaca!!

Anabel Díaz

Vivir? si, claro. Sentir? si, todo. Respeto? lo más importante, y siempre recíproco, es su única razón de ser y estar.

Las mujeres de la foto no se ponen bellas por los hombres, no necesitan sus halagos, lo hacen por y para ellas, para mí, para nosotras, y lo mejor es que nos reímos de eso y de lo demás, y cuando toca llorar, lo hacemos también, en libertad. 

Qué pasa, que duele? claro que duele, pero hay muchas más cosas aparte del dolor. Duelen los tacones, duelen los corazones heridos, duelen otros dolores, pero por encima siempre estará el amor incondicional de una mujer, y si se rodea de mujeres como ella, todo se multiplica. Una unión nacida del amor nos enseñan ellas, y pisan cada día más fuerte, demostrando con hechos y no sólo, de solamente, con palabras lo que son, panteras, en su caso ROSAS.

Sería perfecto aprender las cosas sin tanto dolor, pero es imposible. Y si no queda otra? pos aprendemos juntas y tiramos adelante, de tantos carros que juro que el caballo de Troya se nos queda pequeño. Inmensas todas, un beso a la Octava, a las reinas, qué un beso? eso es poco, os los doy todos, y todas las risas y sonrisas que llevamos vividas compartidas no nos la quitará nadie NUNCA. Itaca es todo lo que nos rodea, y no huimos de ella.

Dedico una coplilla a mis reinas maravillosas y mágicas, cada vez que os juntáis nos dais vida a las demás, a las que a veces nos quejamos sin razón.

Lucía Morales.

Así me desaprovechaba, así, así. DP 35

La maruja nace o se hace?

Depende, como casi todo. Ya es oficial que reniego del marujerío a cada rato, que he intentado, e intento, por activa y por pasiva, más por pasiva, salir de la monotonía absurda del limpiar y tal, pero puedo confirmar y confirmo, que lo soy, una maruja y punto.

Esta idea no ha sido una absurdez alternativa de la tarde, no, es algo completamente refutado, explicoteo, dos puntos

Si me levanto preparando desayunos, limpiando, comprando, más limpiando, cocinando, ordenando, fregando, barriendo, etcneando de la vida en casa, mientras el hombre del hogar trabaja, y los niños se la pasan en el parque o en la piscina. Qué soy?

Una filósofa? No. Una actriz? No. Una cantante de ópera? Tampoco. Soy lo que hago y ya está. Que escribir los DP ni me va a sacar de pobre ni me va a hacer famosa, no nos engañemos porfaplease. No me engañéis. No me ha escrito ninguna editorial solicitando mis servicios, ni me ha llamado la BBC para adaptar estas líneas a una serie. Nunca lo entenderé, que todo hay que decirlo, porque yo me pongo y me pongo, y si hace falta me invento lo más grande, pero la cruda realidad es otra, más sosa.
Sigo leyendo como si no hubiese un mañana, conste. Voy mu poco a la playa, también lo digo, y si voy hay que preparar tela de comida y de cosas, cansa una jartá, pero una jartá, necesito una ayudante personal para echar el verano o se me va de las manos.

He engordado 4 kilos, insisto en este tema, que me quedan bien? si, qué me hacían falta? si, pero la verdad verdadera, de yonkie no me veo tan mal, si. Comprar la ropa en la zona de niños me hacía sentir menos maruja, pero ahora ya, la verdad, es que ni compro ropa. Lo de la crisis ésta que se habla tanto nos va a enterrar a todos vivos, y como no me veo trabajando en el extranjero, y luego saliendo en Andaluces por el mundo, pos me adapto a la nueva versión de mi vida. Si, me adapto, como las compresas con alas extra finas y los salvaslips y los tampones esos que tienen aplicador y que huelen a primavera y te tienes que poner falditas de colores y taconazos para que el mundo lo sepa. Ya lo de ponerse bragas grandes y pantalones es de antiguas. Moderna es vestirte con poca ropa y muy colorida, los labios pintados y un collar grandísimo, si lo acompañas con unos taconazos de rozaduras, eres lo que se espera de ti hoy y ahora. 

De mi se espera bien poco, ojo a que soy de que se me presuponga omnipotente, y mola y todo, pero no tengo superpoderes, ser madre puchero, jo, al final me acabará matando. El día que haga un puchero en condiciones y luego unas croquetas os avisaré y luego me cortaré las venas con una maquinilla de plastilina, es que sigo pensando que soy mu estrella y que mi vida es el colmo del desaprovechamiento.

Tal es así, que ni corta ni perezosa me he apuntado al casting de Juego de Tronos, si, confieso, y aprovecho para confesar que no me he leído ninguno de sus libros ni he visto ningún capítulo, mu fuerte pero cierto. Y aún así me apunto al casting por si cae la breva, se ve que este festival de cine de Málaga no escarmenté, tras mis dos fiascos actorales, ahí estoy, erre que erre, erre que erre.

No me consuela el mundial de fútbol, me importa un mojón el fútbol, sería entretenido? seguro, pero es que me supera y me supera, y con eso me ahorro el bochorno de este año, pero es que ni bochorno ni orgullo, me la sudan tanto esa panda de desconocidos podridos de billetes que no lo puedo ni explicar, es un misterio como jamás he visto un puñetero partido entero.

Lo de escribir un libro lo veo negro negrísimo, y talento tengo que se me sale por las orejas, pero ya es oficial que no se gana dinero, que tampoco es que me importe mucho, que lo de ser escritural es más que nada por ir de bolos a librerías y viajes de ese tipo, pero hasta que no tenga tiempo y ganas y una motivación grandísima seguiré ejerciendo de lo que soy. Ah! se me olvidó mencionar que gracias a tener un cachorro en casa ya no tengo horas para casi nada más, lo saco mil veces, sin exagerar, y vivo limpiando sus pipis y sus caquitas. Lo quiero una jartá, y somos mu felices, pero, siempre hay un pero, este verano se lo dedico a él, y no a mi, aunque sigo soñando con escaparme unos días con mis amigas a los Caños de Meca, paraíso de perros flautas. Invitarme leches!

Os dedico una coplilla que tiene mucho arte y dice mucho, sobre el tiempo y su distribución, hombres, mujeres y viceversa.

Lucia Morales.

39 razones para sonreír. DP 34

A la princesa Aurora, la del cuento, le regalaron tres dones las hadas al nacer, con los años, por un cuarto regalo todo se truncó, o estancó, no seamos tremendistas, y se convirtió durante un tiempo en la Bella Durmiente, un poco de envidia si que da la princesita, bella y durmiente, igualito vamos, tan rubia y tan buena.

Esta es otra historia, sin princesa y menos, durmiente y bella, tampoco había 3 hadas, vinieron 5 AMIGAS, y me dieron 39 razones que recibí como si fueran dones. Las resumiré como pueda, no todas, que sería jartible, escogeré algunas y aquí se quedarán escritas para que no se me olviden, dos puntos

1. Estás desaprovechaita perdía. Es oficial.
4. Un café a tu lado, risas aseguradas. 
6. Por un abrazo tuyo, un cielo. 
7. Tu risa contagiosa un gozo.
9. Tu acompañamiento en los duros momentos, un bálsamo.
10. Porque me haces conectar con mi hueso. Alma.
11. Porque tú y tu locura sois toda una. Me encanta.
13. Porque soy tu novia y punto. Si, tengo novia, y es guapísima.
19. Por tus tejas que nos dejan perplejas.
20. Porque eres una loba que el corazón nos roba.
23. Por tus ojos con rayos láser, que ves las mentiras y las deshaces.
24. Porque con tus locuras, de los males nos curas.
25. Por tu Artemio querido, porque me río de mis sinsentidos.
29. Porque con tu descaro, a todos los dejas raro, menos a nosotras, claro.
31. Porque no sé que coño es un do, pero de ti lo quiero to.
37. Porque te quiero con tus luces y tus sombras, porque me asombras.
38. Por lo que nos reímos contigo.
39. Por lo buena gente que eres y por lo que te queremos.

Nadie tiene que entender todo lo que esto significa para mí, y todo lo que me guardo, nadie, ni yo pude imaginar tener unas amigas así, que me miren y sientan tan bella por dentro. Ellas son 39 regalos, 39 alegrías, abrazos, complicidades, verdades, lágrimas sin miedo, corazones encogidos y otras, corazones serenos.

Le debo a mucha gente muchas cosas, y si lo puedo pagar con risas, entiendo que escribir DP tiene sentido. 

Dedicado a mis niñas de siempre, M, I, S, S, C. Con las iniciales os conoceréis, están puestas en orden de misses y algo de sentido. Aceptar a alguien con lo bueno y lo malo es difícil, sin rencores, sin  malicias, no soy santa, también tengo mi modochungo, ellas lo saben, yo lo sé, todos deberíais saberlo, cuando me enfade y saque a la mala malísima que habita en mi, tendréis hasta pesadillas, pero está de tournée peliculera con Disney.

Y que tiemble Aurora la del cuento, que tuvo que venir un príncipe azul a besarla y darle vida, jajajajajaja, no necesito eso, si me pincho con la rueca, si encuentro una rueca, claro, pos me chupo el dedo y sigo el día a día, o llamo a mis niñas y nos achicharramos y luego nos partimos de risa, que no estamos para ir tirando los años con charadas, estamos aquí para otra cosa, el rollo filosófico lo dejaré para más adelante. Prefiero a Maléfica, por eso de que tengo un pasado, y una edad.

Lucía Morales.

El día gloricioso. DP 33

Querido mundo mundial, dos puntos

No se puede hablar, antes uno se mete la lengua en el culito, no puedo hablar, que todo lo que digo luego me lo trago, con patatas o sin patatas, con ketchup o con mostaza, me lo trago. Si, renegué de mi escriturabilidad y he vuelto, ni una semana he tardado en recaer, soy una yonkie de las letras, si, lo confieso, y me gusta un confesarme, todo me viene bien, menos marujear, me mata y me remata, como la canción de Bosé.

Esto no es un DP cualquiera, esto es un regalo de no cumpleaños para todos vosotros, sobre todo vosotras, momento Pantene, porque yo lo valgo, no me cabe la menor duda, miento, me caben todas las dudas del mundo, es que soy de dudar, no de suponer, que es de necios, de dudar, que es más de sabios. 

Los cumpleaños son una obligación social que a todos causa stress, tanto regalarte para luego tú regalar, tanto felicitarte para luego tú felicitar, así hasta el infinito y más allá, madre de Dios, so Virgen, no podemos, aprovecho para saludar, HOLA PODEMOS, celebrar los no cumpleaños, como el sombrerero loco, ese si que sabe, si, esa es la actitud, aptitud, aquí siempre me relío, cosas de psicólogos, yo sólo, de solamente soy maruja ilustrada frustrada perdía.

Enga voy al asunto, hoy he celebrado mi no cumpleaños, y adjunto foto con un libro prefacio que es maramaramaravilloso, De las cenizas volverás, de Ray Bradbury. Admito que me estoy volviendo frikie a pasos agigantados, como si tuviera las botas esas de las siete leguas. Sigo con mis regalos, ya sabéis que tengo momentos místicos en el kiosco de mi calle, hay figuritas de personajes en venta súper monos, muchas princesas y más y más, y estaba Thor, amo a Thor, tonta no soy, mi madre me hizo pruebas de pequeña, miento, total, que le dije que me lo regalara, y lo ha hecho, supongo que va con h, los verbos españoles tienen tantos sentidos y normas que matan a cualquiera. 

Total, que tengo el libro y a Thor, gracias Antonio, y un vestido nuevo azul de rayas que hay que tener 20 años para meterse, pero  me lo pondré salga el sol por Antequera, si, lo haré, he engordado unos kilos, los justos para estar tremenda, y ya no soy aparcacoches, pero el vestido de niñataa moderna me lo meto aunque reviente, que me gusta un estar a la moda, y me he cortado con mis manitas el flequillo, si, corto lo que puedo, a mi hija el pelo, a mi Obi lo pelé la semana pasada, soy una pasada, a Nacho, etc, como peluquera estoy desaprovechaita perdía.

En el Covirán, al que por cierto fui con la camiseta más cutre del mundo esta mañana, y al revés, lo di todo, como siempre, y me hice una nueva amiga, una mujer alta, rubia y sabia, y tras unas palabras de informarnos y decirme que disfrute mañana de mi cumple, y yo erre que erre con que prefiero los no cumples, la mujer me dijo Felicidades, y me gustó, fue tan sincera que me importó. El falserío es lo que no soporto. Y odio que me digan, Felicidades guapísima, un beso. Qué poco original el mundo! Qué simplicidad!

No veis que leo mucho y mi mente es otra? Ahora vivo en el mundo del Bradbury y me pido Cecy, miento, me la ha adjudicado Ann, la amiga que me lo regaló. Creo que no hay regalo más hermoso que el que te comparen con un personaje como Cecy, lo juro. Es un libro lleno de seres de fantasía, y ahora me instauraré en él un tiempo, cuentos, sueños, cualquier cosa inverosímil para salir del letargo y la monotonía. Creeré en los fantasmas si hace falta, y les diré Yo si creo, si los veo.

Y a Mademoiselle Angelina Marguerita que, era quizá insólita, grotesca para algunos, una pesadilla para muchos, pero sobre todo un rompecabezas de vida inversa. A Angelina le diré, que a ella si creo que me parezco, puede Cecy es demasiado pretencioso para mí.

Hacerse mayor a veces puede ser volverse más niño, si te quitas cargas, si eliminas normas absurdas, millones de directrices que no sirven para nada. Prefiero tener más arrugas en la cara y menos en el alma, de lo contrario sería imposible sobrevivir.

La muerte es misteriosa. La vida lo es más aún. En el corazón de las bienvenidas matinales y de las risas vespertinas está la promesa del adiós. En el hocico encanecido de un perro viejo, vemos el adiós. En el rostro cansado de un viejo amigo, leemos viajes más que regresos.  Bradbury.

Así vivo yo muchas cosas, las que más me gustan, en vez de decirles hola, para dentro les digo adiós, sé que se irán, sé que nada es eterno. Por eso le doy vueltas a lo que puedo, intentando parar el tiempo, y robar el reloj del conejo.

Y me tocó vivir en este Pais que no lo es tanto, sin ser Alicia, sin conejo, sin sombrerero y buscando maravillas.

Lucía Morales