Al final da igual creer o no creer en Dios, se trata de otra cosa mucho más grande y poderosa, se trata de Creer, de tener fe, explicoteo, dos puntos.
No me molesta que la gente proteste por la imágenes de Semana Santa, ni por ciertas liturgias, ni por la ostentación que hace la iglesia cristiana, no, me quedo con las sensaciones que llevamos dentro, estos días y otros, en el fondo el amor es otra cosa, es compartir, y eso lo hacemos casi todos, casi todo el rato.
Ayer íbamos a morir en Málaga de calor, pero estábamos por salir, sudábamos los 40 grados o más al solipandi, y con nuestras mejores galas, porteando estatuas, venerando mentiras o verdades, pero estar, se estaba.
Justo al llegar la Virgen del Rocío a la Tribuna de los Pobres, sitio emblemático y punto, pues justo en ese instante un joven se cayó al suelo, desmayado, con los ojos vueltos, largo él y derrumbado por los rayos imperdonables, y ahí nadie miró a la novia de Málaga, no, todos nos fuimos a atenderle, a agobiarle, mejor dicho, apareció de la nada una médico, momento milagro. Por detrás, andando con nosotros estaba Antonio Banderas muy feligrés en las calles, y afable, que todo hay que decirlo. Protección Civil tardó menos de dos minutos en venir a socorrer al joven en el suelo, se le abanicaba, tiraban agua a la cara, se hizo lo que se tenía que hacer. En poco minutos se levantó y su familia se lo llevó caminando, momento Lázaro, another milagro.
Y a lo que me vengo a referir, cuidamos al joven y fuimos conscientes de que el trono era lo de menos, tras el sofoco ya vinieron los vítores y los Guapa, Guapa, Guapa, Guapa, Guapa, no a mí, que si que iba mona, sino a Rocío, preciosa y blanca.
Compartir, si, se trata de eso, en masa o en tu casa. Mientras exista eso no puedo perder la fe en el ser humano, es que no me dejan, lo intento, y vuelvo a confiar, así sucesivamente.
Me gusta estar con mi madre, mis hermanas, mis niños y mis lindos sobrinos, me gusta callejear por mi Málaga, buscar mesa en Aranda, en definitiva compartir.
Y ahora me toca hacer maletas para irme al pueblo más bonito del planeta, El Burgo.
ma me mi mo mu
Lucía Morales.
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