lunes, 1 de diciembre de 2014

Con mi culo en su nuevo pantalón de deporte. DP 61



Ahora que tengo culo y chandal nuevo me siento calentita, cómoda y maruja integrada, dos puntos

Llamadme Caroline, llamadme, he visto la luz y no la voy a dejar marchar, llamadme luciérnaga, llamadme ingenua, pero llamadme, aunque sea para sentirme llamada. Llamadme que ya veré si me hago la tonta como sólo, de solamente, yo sé.

Iré por partes, han arreglado el ascensor de mi bloque, no era necesario ni nada, es que en mi comunidad de vecinos somos muy espléndidos, aquí no hay crisis ni milongas, vamos de nivel alto por eso de ser un recinto cerrado con mil plazas de parking, piscina, cámaras de seguridad, vigilantes privados y tropecientos mil jardineros, somos espléndidos, es oficial, casi todo el mundo en paro, pero que no se note, la imagen es más importante que todo lo demás.

Mi nuevo elevador viene con luces de dejarte ciego incorporadas, y no puedo parar de sentir un gozo en el alma constante, y sé que ha sido por obra y gracia de mi bendito termo eléctrico, San Cautivo, no me ha fallado, está convirtiendo mis alrededores en lugares místicos, para sentirnos iluminados a cada instante. Así no mataremos, no, no asesinaremos a los vecinos que llevan un siglo de obras, con el puñetero taladro que será lo que me remate. Así no mataré al vecino de arriba y su maldita maquina de ejercicio rota, que se me mete por las tardes y me lleva al lado oscuro más oscuro.

Gracias a la luz del ascensor soy más humilde y cercana, para demostrarlo y ser buena feligresa me he comprado un chandal muy bonito, otro milagro fue que me lo adjudiqué de la talla 16, yo lo valgo, me queda cortillo de brazos y patas, pero no estrecho. Y preguntareis, qué necesidad había de eso? Explico, primero por ser más baratas las tallas infantiles, segundo, me estoy poniendo reonda que ya no mola y los pitillos me marcan mucho lo íntimo, y los pantalones vaqueros me hincan el botón en la tripota cervecera, y tercero, me sumo al mundo dominguil de ir en ropa de deporte a pasear niños y perrete, si, es tan cómoda esta sensación, es gratificante incluso, y calentita, lo más importante, y por la tarde con la manta en las piernas, retrepada en el sofá veo películas con anuncios sin exasperarme y como chucherías para no menguar mi nuevo culamen. 

Estoy tan cerca de conseguir una paguita por tarada que me se saltan las lágrimas, iré al tribunal médico con mi nueva indumentaria, mi pelado de playmobil y mi discurso de merecer unas perras que no habrá dios de los cristianos capaz de negármela.

Y es que eso de endiosar nos mola a todos, los domingos hay misa nueva, San Risto y San Ëvole, que no entiendo que ya que saben tanto por qué no forman su propio partido y nos ahorramos seguir a los demás.

Las marujas deportivas lloramos más, unos días por cortar cebolla y otros por ver Lo imposible y pensar que nuestros hijos podrían haber muerto allí, seremos lerdas, que no, que nosotras vamos a la playa de Torremolinos o el Chilche, los extranjeros vais a Benidorm, que no vamos a las Indonesias so almas de cántaro, dejad el modo peliculero y seguid con el puchero y las croquetas, no vamos a ir ninguna a hablar de el sentido de la vida al sofá Chester, que nooooooooooooo.

Estreno imagen de perfil y portada nuevas, por eso de renovarse o morir.

Seguiría contando cosas importantes y tal, pero juro que el taladro de la obrita de arriba me rebana los sesos por momentos, me hace olvidar magníficas frases para un gran dp. Volveré en otro momento, y ahora con mi chandal sin tacones, arreglá pero informal me voy a sacar a mi oseteperrete un rato. 

Dejo coplilla de mis adorados Estopa, compañeros de chandal.



Lucía Morales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi CV está aquí. Dp 124

Estaba tomando cañas, dos puntos No recuerdo la última vez que escribí un Dp, seguramente hace demasiado, demasiado de todo, para ca...