Cambio, hay cosas importantes que producen en nosotros el cambio, o un renacimiento y confirmación de lo que somos.
En este caso es un libro de mi autor favorito español, Emilio Bueso, el famoso padre de Cenital, obligada lectura para la conciencia del ser humano y lo que le debe a la energía, y el alto coste que será para nuestro futuro.
Hoy no hablaré de Cenital, me quedaré con lo Eones, de Valdemar, mi nueva editorial elegida para publicar cuando siente mi hermoso culo y me tome en serio lo que de verdad se me da bien, escribir y publicar.
La novela nos enseña la verdad de los homies, niños de El Cairo, sin casa, ni familia, invisibles al Estado, solitarios o en bandas, supervivientes y pobres como las ratas y drogadictos, ahora que uno que tenga la suficiente moral falsa que venga y me los critique. Hay casi un millón que malviven, olvidados de la mano de cualquier Dios.
Trepidante cada página, personajes llenos de realidad dura, pero reales, ejemplo del egoísmo y la necedad que nos inunda. Para no torcer estas sagradas páginas pondré algunos párrafos impactantes.
Algunos de ellos no ocultan su amargura cuando comprenden que sus padres les han abandonado a su suerte mientras que otros padres acuden siempre que pueden a recordar a otros niños, que ya están muertos.
Ideodanich: La gente le mira a él y algunas veces ya no hace falta mucho más para que le den unas pocas monedas. Le ven lleno de mierda, flaco de la hostia y completamente colocados a las diez de la mañana y ya tienen realismo de sobra como para volverse a Europa y decirles a sus amigos coño con los egipcios, qué pobres son y quédate con la foto que le hice a este chaval al cosificarlo. Hay un pavo que ha colgado una foto de Ideodanoch en su Facebook y miles de personas la han compartido. Estas cosas fardan, cuando las subes al Facebook.
El libro se mezcla con la historia de una banda de homies y dos seres de terror, Nyarlathotep y Azathoth, en un singular homenaje a los niños abandonados de El Cairo y Lovecraft. Emilio tiene una prosa realista, pura, dura, a veces sucia, exquisita, libre y perfecta, sus dos premios Celsius lo corroboran, también lo hago yo.
Abrir conciencias desde la literatura es la cara y la cruz de Bueso, su luz y su oscuridad, los que somos Buesofans somos Buesofans y nada nos cambiará. Como parece que no cambiará esta sociedad que prefiere lo material al sentimiento de piedad y compasión, que son lo que realmente necesitamos para que todos los niños tengan algo o alguien.
Somos padres y madre de todos los niños del mundo. Pero,
Como dicen los cairotas, nadie puede saltar fuera de su sombra, y los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego.
Todavía creo en las personas y en el un futuro mejor, adjunto enlace de un cortometraje de homies, realizado por una ONG que es real y que nos pide ayuda. No duele, conmueve.
Con todo mi amor a cada homie, perdón por no poder salvaros.
Lucía Morales.
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