Una nadie no abdica, no tiene reino, ni cortejo, ni corona.
- Hola
- Psss
Ni en la calle, ni en su casa, ni en su mente.
- Cómo te llamas?
- Nadie.
- Qué?
- Nada.
Para ninguna otra persona, hoy te quieren y mañana eres invisible.
- Me suena tu cara.
- No.
- Te conozco?
- No lo sé, ni importa.
No te recuerdan, no te sueñan, eres niebla o menos.
- Qué haces aquí?
- Nada.
- Algo harás?
- Dudo que te importe.
A nadie le importas, que no te engañen, no entres en modo ilusión, hoy te dicen que les importas, mañana te contarán otra cosa.
- Oye, estás mal? te pasa algo?
- Que no te importa.
- Tranquila, no hace falta que te pongas así.
- No me digas como tengo que estar.
Realmente a nadie le importa como estás, no caigas en la trampa del cariño incondicional, que no te quiten tus nervios.
- Vamos a dar un paseo.
- Puedo andar sola, no necesito a nadie para hacerlo.
Que no te vendan humo, si quieres humo enciende una hoguera con todas esas ilusiones frustradas y luego te quemas con ella mientras te fumas buena hierba, que no te quemen otros, sé fuerte para incendiarte.
- Me gustaría conocerte.
- Jajajajajaajajaja, hasta donde?
Es otra estupidez, no quieren conocerte, la gente no quiere conocer a nadie, solo vivir por dinero y mirar sus fascinantes ombligos, o contarte su vida, como si te importara, contarle tu vida, como se quisieran escucharla. Oyeme, es todo por puro interés.
- Tienes una sonrisa preciosa.
- Pélala y veta ya.
No quieren tu sonrisa, quieren tus lágrimas ocultas, sólo se ríen de ti, por This moment te prometerán la luna, no lo creas, niega con esa sonrisa, pero no la preciosa, la otra, la más ácida.
- Quédamos otro día mejor?
- Piensas que seré buena ese día?
- Si, puede que hoy sea un día malo.
- Todos los días son buenos y malos.
- No me malinterpretes.
- Interpreto la verdad, no seré buena, ni mala, seré yo, y ese juicio lo harás tú en función de lo que me necesites. Olvídame.
Niega, todo el tiempo, si entregas algo de ti, por mínimo que sea, te lo robarán, lo destruirán y encima te dirán que tú lo manipulaste.
- Puedo hacer algo por ayudarte?
- Nada, pero si te pierdes y dejas de decir mentiras me harás un gran favor, o, me joderé y punto.
- Qué dura eres.
- Eso es lo que os gusta, y para una boda la buena. En la cama puta y en la casa santa, venga no me toques más las narices, ni puta ni santa, es lo mismo.
- Qué?
- Que es lo mismo joder, que ser santa y diablesa es igual, y no quiero que esté en la mirada de nadie, sólo quiero que no me veas con tu egoísta mirada.
Si, es eso, ya está ahí, la verdad. A las nadie se las dan bien dadas, creen que por no tener poder pueden joderte más, pero saca el bicho que te habla en el oído cuando algo te chirría verás que la verdad es malvada.
- Nunca he conocido a alguien como tú.
- Será porque no te dio la gana.
Ves? otra mentira, ahora elige, amiga o acostarte, es eso, te venderás otra vez? Amiga para escuchar y guarra para entregarte, a cambio de qué? Te lo digo, de tu alma. Quieren devorar tu alma, luego dejarte en la cuneta, y no te mirarán después, y ahí destrozada serás culpable por confiar en alguien, pero no llores, no, que eso es de débiles. Ponte otra vez el rímel y los tacones y sal de caza, inocente y cándida, piensas que dominas la situación pero lo único que haces es tragar.
- Estás bien?
- No.
- No digas eso.
- Entonces para qué preguntas, para que te mienta.
Todo es mentira, no te sientas importante, no eres nadie, recuerda.
- Qué guapa eres.
- No, es que voy maquillada y entaconada, incómoda con el tanga y recién depilada, me pica todo.
Deja las pinturas si son por los demás, no seas payasa, y esos tacones de aguja que te duelen, eres superior? a quien? Deja el pedestal de Nada en que te suben Otros para joderte. Compra o fabrica tu propio pedestal y subes y bajas cuando te de la gana. Ahí si serás Todo o Nada. No te mientas, no mientas, juega tu vida y guarda tus mejores cartas para quien se atreva con la verdad. La verdad es todo eso que odiamos y escondemos por miedo.
No soy nadie, no soy nada, no tengo nada ni tengo a nadie y por eso no me vendo ni te compro. Soy humo, no una muñeca.
- Te echo de menos.
- Hazte un favor y vete con tu madre.
Ahora vuelve digna y sola a casa y mete tu corazón de nuevo en su caja.
Lucia Mor
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