lunes, 3 de febrero de 2014

Desaprovechaita perdía 2

Desaprovechaita perdía II

29 de enero de 2014 a la(s) 14:10

Cuántas emociones en este cuerpecito mío, como Bebe, 24 horas cruciales, que ya las quisiera Kiefer Sutherland para un capítulo de alguna de sus series emocionantes. Si, si, si, ha sido todo tan fascinante que creo que me va cambiar la vida, mi destino, mi camino, es tanto que se me están modificando las lineas de las manos por momentos, no doy abasto con las rayas que me las cruzan. Me pongo nerviosa de recordarlo, conste que tengo música de fondo para esto, si, que no falte una buena banda sonora en nuestras vidas.

Ayer fui la primera madre del colegio en recoger a sus hijos, es una meta que me he propuesto, me meto a arrempujones y voy volando al encuentro con mis churumbeles a la fila, se me ponen to contentos, son mu agradecidos de toda la vida, es importante no pararte a hablar con nadie, que estropea el plan, miro para abajo como si estuviera pensando algo trascendental y zas, la primera. Locuraaaaaaa! Me apunto un minipunto por madraza.

Al mediodía estaba agotada por recoger la cocina y por mi ajetreada mañana, ser maruja cansa muchísimo, y me tuve que tumbar en el sillón de la terraza al sol, es mi momento místico, con el sol en la cara y diciéndole a los nenes que hagan los deberes, madraza otra vez. Es que tengo un lado místico que también está desaprovechaito, mira que lo he intentado por diversos medios, incluso estoy iniciada en nivel I de Reiki, si, te pongo las manos y te curo, pero como pienso que tengo superpoderes me aguanto las ganas de ir por el mundo curando, que vaya que me pongan una fuente en mi portal o una estatua, vete tú a saber, que la gente está loca por idolatrar y pedir milagros, mejor que recurran a las vírgenes, ellas son las que llevan esos temas.

Por la tarde incurrí en mi modo musical, es decir, llevar a la niña al conservatorio, son maravillosas idas y venidas, ahí lo doy todo en las carreteras de Málaga, tanto doy que me pitan casi todos los coches, y no me alterean, como ya voy en paz por mi momento meditación místico en la terraza no me alterean los otros conductores, es más, les saludo afable, ellos no saben que es el instante más emocionante de mi día, antes me hacían felices los albañiles de las obras, ya nos los han quitado, a ellos también les saludaba yo eufórica, soy agradecía como mis niños, me lo veo. Y tampoco hay camiones que me piten con su enorme claxón, no, hay recortes por to los laos, y una está falta de piropos.

Seguí la tarde pintando mi teja, uffff, concentración total, es que es difícil para reventar, también lo estoy dando todo, creo que tengo que mandar fotos ancá un museo, y solicitar una exposición, me da igual que sea temporal o permanente, no soy delicá, pero debería publicar y exponer, que domino muchas artes y hay gente ajena.

Por la noche llegó el opá y le puse la cena, hice albóndigas con tomate, no me preguntéis de donde saco el tiempo, pero lo saco, en mi ajetreada vida, y puse la comida, él me miraba con un poco de alegría, o eso pensaba yo, y le pregunté.- ¿ Qué me miras así?¿ no será mirada de enamorado?. Y me respondió - No, no. Ufff, menos mal que ya me estaba yo hasta asustando, después de tropecientos años no vaya ahora a creer que está todavía enamorado, jajajajjajaa, tengo maldad, lo sé, pero tampoco la exploto como debería.
Por la noche vimos todos Disney Chanel, miento, hay más gente mirando el móvil que la tele, pero bueno, es muy educativo ver a las niñas Disney y pensar en lo que van a tardar en caer en la droga. Llegó el momento serie de lobos, es amargante, pero quizá no soy la más idónea para juzgar esos temas, total que hablaron de que en las manadas hay machos y hembras alfa, y ya estaba yo imaginándome que claro, claro que sí, que soy una hembra alfa, y mola mogollón. Otra cualidad más al tintero. Seguiré pensando, desde la lucidez que manejo, otras cosas que tengo guardadas para no sé qué momento.
Lucía Morales

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