Desaprovechaita perdía 4
Hola, en mi inmensa estupidez, o en mi pequeña insignificancia estoy planteándome hacer? abrirme? crear? como se diga, un Blog, pero confieso que soy algo torpe para las tecnologías, y todavía no creo tampoco que tenga necesidad ni público para eso, cuando determine que sólo, de solamente, lo haré por y para mí, quizá me decida.
Toca hablar de las confesiones marujiles, que somos mu madres, mu esposas, mu vecinas, muchas cosas, pero no somos perfectas ni santas, y aún sabiendo que lo de la santidad está tergiversado, hay que confesar ciertos pecados para ver que en el fondo somos muy parecidas.
Confieso que en ocasiones escuchar MAMÄ cuatrocientas veces al día no me llena y mi corazón no se llena de un gozo maternal en el alma, coño que cansa, que quiero a mis niños tanto como todas, o más, que ya sabéis que soy mu exagerada y mu protagonista, pero, acaso no saben empezar ninguna frase sin decir mamá delante?, y conste que mi niña de pequeña me llamaba por mi nombre, hasta los 3 años y pico no le apeteció llamarme Mama ni Mami, Mami mola, y yo lloraba por los rincones por nuestra falta de vínculo y todas las paranoias que se me infundían, y pasa el tiempo y resulta que dos seres que nacen de tus entrañas te pueden saturar con sólo, de solamente, una palabra.
Confieso que creía que iba a ser la moderna ilustrada perfecta, leer mucho, juntarme con gente lectural, no saber hacer pucheros ni croquetas me parecían un signo de distinción, y me engañaba, la mentira es una de mis mejores amigas, me engañaba y me sigo engañando, al final nos vemos todas en los supermercados de moda y nos hacemos la gran pregunta,- Tú que vas a hacer de comer hoy? y la gran respuesta, consuelo de todos los tiempos y lunes.- Lentejas. Si, si, es la verdad, que por hacer un wok de vez en cuando no me quita nadie de hacer las susodichas lentejas, albóndigas y pasta, en la cocina, confieso, estoy desaprovechaíta perdía.
Confieso también que siempre quise ser una adulta rubia, si, rubia tonta si hace falta, siento que te hace más joven, toy obsesionada con no hacerme mayor, también peco de eso, pero las raíces nos persiguen a las marujitas y no marujitas, ser rubia de bote tiene un precio elevado, aunque te compre un tinte y te lo ponga tu misma con tus mismitas manos, no merece la pena mirarte al espejo y ver que tienes más raíces que un roble centenario.
Confieso que tengo pensamientos chorrass, mucho, por ejemplo, odio y amo a Penélope Cruz, lo explico, con 6 años ya hacía teatro, estuve 10 años, y claro, me imaginaba siendo actriz, y cuando la Pe hace una película, o va a un estreno, o sale un un anuncio se me revuelven las tripas, siempre pienso, PODÏA SER YO, y qué hago con esa grandísima frustración, pos cortarme el flequillo, ahí lleváis la gran verdad, llevo flequillo a menudo por culpa de esa insulsa que me robó mi destino. En mi modo actriz también estoy desaprovechaita perdía, lo mío es para darme cabezazos contra una esquina todo el rato, lo sé.
Confieso que soy una maestroliendre, que significa que soy una persona que de nada sabe y de todo entiende, voy de listibiri, y me da hasta penita, si no llegué ni a acabar la carrera de Empresariales, que mira que es fácil, y aburrida, sobre todo aburrida, pero me tenían frita con tantos números, aunque es cierto que no la dejé por malas notas, si hasta sacaba Notables, la dejé por dinero, soy una vendida, si, una vendida de la vida, una mediocre y miserable, como alumna ejemplar no valgo un duro, pero tengo coco pa lo que me da la gana, también lo digo, en el mundo estudiantil también, y como no, estoy desarprovechaita.
Confieso que intenté ser vecina normal y me apunté al gimnasio de mi barrio, y confieso que me expulsaron por mal comportamiento. Qué te expulsen de un lugar adulto, en la edad adulta es digno de no contarlo, de tragártelo junto con tu orgullo, pero lo cuento y así mi alma dormirá tranquila.
Confieso que vivo en una nube, en vez de pensar en buscar trabajo, jajajajaja, vale es un milagro, pero una lo piensa, qué leche!, en vez de eso, pienso en apuntarme a Filosofía por la UNED, otra chorrada más a mi lista, si es que sueño más que otra cosa.
Mucha nube mezclada con vasos enormes de realidad me llevan a vivir en una continua encrucijada, menos mal que Baricco me ayudó a ser feliz en ese estado, no quiero ser un camino, no siempre hay que moverse tanto y buscar y buscar, puede que si nos estamos quietos, en silencio y mirando, seamos plazas, o fuentes, o encrucijadas.
Lucía Morales
Toca hablar de las confesiones marujiles, que somos mu madres, mu esposas, mu vecinas, muchas cosas, pero no somos perfectas ni santas, y aún sabiendo que lo de la santidad está tergiversado, hay que confesar ciertos pecados para ver que en el fondo somos muy parecidas.
Confieso que en ocasiones escuchar MAMÄ cuatrocientas veces al día no me llena y mi corazón no se llena de un gozo maternal en el alma, coño que cansa, que quiero a mis niños tanto como todas, o más, que ya sabéis que soy mu exagerada y mu protagonista, pero, acaso no saben empezar ninguna frase sin decir mamá delante?, y conste que mi niña de pequeña me llamaba por mi nombre, hasta los 3 años y pico no le apeteció llamarme Mama ni Mami, Mami mola, y yo lloraba por los rincones por nuestra falta de vínculo y todas las paranoias que se me infundían, y pasa el tiempo y resulta que dos seres que nacen de tus entrañas te pueden saturar con sólo, de solamente, una palabra.
Confieso que creía que iba a ser la moderna ilustrada perfecta, leer mucho, juntarme con gente lectural, no saber hacer pucheros ni croquetas me parecían un signo de distinción, y me engañaba, la mentira es una de mis mejores amigas, me engañaba y me sigo engañando, al final nos vemos todas en los supermercados de moda y nos hacemos la gran pregunta,- Tú que vas a hacer de comer hoy? y la gran respuesta, consuelo de todos los tiempos y lunes.- Lentejas. Si, si, es la verdad, que por hacer un wok de vez en cuando no me quita nadie de hacer las susodichas lentejas, albóndigas y pasta, en la cocina, confieso, estoy desaprovechaíta perdía.
Confieso también que siempre quise ser una adulta rubia, si, rubia tonta si hace falta, siento que te hace más joven, toy obsesionada con no hacerme mayor, también peco de eso, pero las raíces nos persiguen a las marujitas y no marujitas, ser rubia de bote tiene un precio elevado, aunque te compre un tinte y te lo ponga tu misma con tus mismitas manos, no merece la pena mirarte al espejo y ver que tienes más raíces que un roble centenario.
Confieso que tengo pensamientos chorrass, mucho, por ejemplo, odio y amo a Penélope Cruz, lo explico, con 6 años ya hacía teatro, estuve 10 años, y claro, me imaginaba siendo actriz, y cuando la Pe hace una película, o va a un estreno, o sale un un anuncio se me revuelven las tripas, siempre pienso, PODÏA SER YO, y qué hago con esa grandísima frustración, pos cortarme el flequillo, ahí lleváis la gran verdad, llevo flequillo a menudo por culpa de esa insulsa que me robó mi destino. En mi modo actriz también estoy desaprovechaita perdía, lo mío es para darme cabezazos contra una esquina todo el rato, lo sé.
Confieso que soy una maestroliendre, que significa que soy una persona que de nada sabe y de todo entiende, voy de listibiri, y me da hasta penita, si no llegué ni a acabar la carrera de Empresariales, que mira que es fácil, y aburrida, sobre todo aburrida, pero me tenían frita con tantos números, aunque es cierto que no la dejé por malas notas, si hasta sacaba Notables, la dejé por dinero, soy una vendida, si, una vendida de la vida, una mediocre y miserable, como alumna ejemplar no valgo un duro, pero tengo coco pa lo que me da la gana, también lo digo, en el mundo estudiantil también, y como no, estoy desarprovechaita.
Confieso que intenté ser vecina normal y me apunté al gimnasio de mi barrio, y confieso que me expulsaron por mal comportamiento. Qué te expulsen de un lugar adulto, en la edad adulta es digno de no contarlo, de tragártelo junto con tu orgullo, pero lo cuento y así mi alma dormirá tranquila.
Confieso que vivo en una nube, en vez de pensar en buscar trabajo, jajajajaja, vale es un milagro, pero una lo piensa, qué leche!, en vez de eso, pienso en apuntarme a Filosofía por la UNED, otra chorrada más a mi lista, si es que sueño más que otra cosa.
Mucha nube mezclada con vasos enormes de realidad me llevan a vivir en una continua encrucijada, menos mal que Baricco me ayudó a ser feliz en ese estado, no quiero ser un camino, no siempre hay que moverse tanto y buscar y buscar, puede que si nos estamos quietos, en silencio y mirando, seamos plazas, o fuentes, o encrucijadas.
Lucía Morales
No sabia si comentar en facebú o directamente aquí. La duda se ha disipado.
ResponderEliminarEstoy entusiasmao, vamos que voy a añadir a favoritos este pedazo de blog, que será que como es de alguien cercano, coño que somos vecinos, pues le tiene uno un cariño mas especial que a otras web que a saber tú de que familia vendrán sus autores o autoras.
En fin, un placer leerte, además de sacarme unas risas, tan necesarias hoy en día, estás despertando al marujillo desperdiciaito der tó que llevo en mis adentros.
graciassssss, jajajajajajajja, mi primer comentario, que sepas que llevo un rato para contestarte, que no estoy moderna y es verdad, jajajaajajajaja. Un placer también.
ResponderEliminarQuerida hermana,
ResponderEliminarte falta comentar lo que es ser hermana mayor , yo algún día escribiré sobre eso.
Me encanta tú blog porque eres tú. Eres una niña que me encantas porque eres así Lucía y punto , ni mamá, ni hermana, ni nada , simplemente Lucía .
Sobre este artículo ser rubia es caro, engorroso... pero hace joven y luminoso te lo digo yo que hasta que di con la mezcla exacta para ser rubia natural di muchos tumbos , ahora voy cada mes a mi laboratorio privado y me mantienen perfecta, pero claro no tengo a nadie que me diga mamá que eso entretiene mucho me han dicho y no sé si para entonces tendré raíces como robles.
Y bueno cómo no cuentas por qué te echaron del gimnasio Mari ya te vale.
Que eres única y auténtica y eso es lo que cuenta. Lo de estudiar pues mira yo que te voy a contar si a los 35 años estoy acabando mi segunda carrera y todavía no sé si he encontrado el camino verdadero...
Bueno Lucía , hasta otra te seguiré como sigo a quién tu ya sabes ,
Mil besos de una rubia de laboratorio
¡Eres genial, única e inmensa! Bravooooo por tu desaprovechamiento
ResponderEliminar